A pesar de que en los últimos años desde algunos medios de comunicación se viene haciendo un ejercicio de responsabilidad a la hora de tratar las noticias de violencia de género con rigor, de nuevo volvemos a encontrarnos con informaciones interpretadas de forma que desvirtúan la realidad de la violencia de género, haciendo un uso de auténtico malabarismo de los datos estadísticos con el oscuro fin de posicionar a la víctima en el rol de la falsedad.

Estas informaciones establecen un paralelismo entre archivo o sobreseimiento de denuncia y denuncia falsa, demostrando un absoluto desconocimiento tanto del funcionamiento judicial, como del ciclo de la violencia.

Sólo quien habla desde la ignorancia puede confundir denuncias falsas con sobreseimientos o archivos. En muchos casos las mujeres abandonan el proceso por miedo, dependencia económica, emocional en la mayoría de los casos, sin que ello signifique que la denuncia fuese falsa. La propia Fiscalía General del Estado reconoce en las víctimas actuaciones de autoperjuicio ante la ausencia de personación o retirada de denuncias debido a las “…características, peculiaridades y aristas que plantea este tipo específico de violencia…”. Así, los datos del Informe de la Fiscalía General del Estado del año 2016 revelan que durante el pasado año 2015 de las 129.292 denuncias que se interpusieron por violencia de género tan solo en un 0,0015% esto es, sólo en dos casos, se ha constatado que la denuncia fuera falsa.

No olvidemos datos como que de las 62 mujeres asesinadas en 2015, sólo 14 de ellas habían denunciado con anterioridad.

En la lucha contra la violencia de género, el poder de los medios de comunicación puede ser un duro escollo a superar si nos enfrentamos al uso intransigente, a veces dogmático, que en ocasiones se dispensa a esta parte tan frágil de nuestra sociedad. A esas víctimas que, en un alarde de la más absoluta de las torpezas, algunos sitúan en la misma calificación de autoría de delito de violencia de género hacia sus parejas si han existido denuncias cruzadas, confundiendo con total ineptitud violencia de género con violencia doméstica.

Desde informaciones sesgadas por la falta de formación, conocimiento y rigor, se aduce el fin económico como una de las motivaciones principales de las víctimas a la hora de interponer la denuncia. Es una terrible situación añadida tener que depender de la concesión de unas ayudas cuyo importe asciende a 426 euros para su subsistencia y la de sus hijas e hijos, otro aspecto que pasa desapercibido y que demuestra la terrible  situación de vulnerabilidad en la que se hallan.

A pesar de que el tratamiento informativo ha mejorado, aún se acude con demasiada frecuencia a los estereotipos y a los mitos en esta materia invisibilizando la raíz real de la misma, que tiene una base estructural y social y creando una falsa justificación en el agresor.

Los medios de comunicación por su alcance y capacidad para generar opinión deben contribuir a mejorar el conocimiento sobre este tipo de violencia, una grave vulneración de los derechos humanos. Deben contribuir a crear un clima social adecuado desde el conocimiento y un posicionamiento crítico frente a la violencia que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres.

Es un trabajo conjunto, de mujeres y hombres, conseguir una sociedad igualitaria que sólo se podrá lograr olvidando diferencias, roles y hábitos tóxicos y con la erradicación de cualquier tipo de violencia contra las mujeres.

“Nada hay más potente que una idea a la que le ha llegado su hora” Víctor Hugo.

   Maribel Martínez Pérez

 

Fuente: https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-igualdad-violencia-genero/violencia-de-genero-la-falsedad-de-las-denuncias-falsas/

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